CAPITULO I
EL
PROBLEMA
En este capítulo se hace una descripción del
problema, los objetivos de la investigación, la justificación y la
delimitación.
Planteamiento del problema
Actualmente la situación económica
producida por la recesión, está afectando a los misioneros a nivel mundial,
realidad que afecta de manera directa a los misioneros venezolanos que se
encuentran laborando en el campo misionero en distintos países del mundo.
Según dice Zuckerman (2010) en su publicación en The
Wall Street Journal The Great Recession Continues
La crisis económica de 2008 a 2015, fue
originada entre los principales factores causantes de la crisis se encuentra la
desregulación económica, los altos precios de las materias
primas debido
a una elevada inflación planetaria,
la sobrevalorización del producto, crisis alimentaria mundial y
energética, así como una crisis crediticia, hipotecaria. El
petróleo llego a los niveles
más altos debido a ciertos fenómenos especulativos y luego lo condujeron
a un fuerte descenso durante el mes de agosto. (p. 6)
Hoy en día algunos países están enfrentando
grandes desafíos económicos para salir adelante incluyendo a los países
desarrollados o de primer mundo, y por supuesto los países subdesarrollados y
los que están en vía de desarrollo, cabe señalar que muy a pesar de que algunos
de estos países cuentan con recursos naturales que sirven de materia prima para
el desarrollo de sus empresas en la producción de bienes y servicios, y los más
privilegiados cuentan con grandes yacimientos de petróleo que es la fuente energética
más importante en este momento
y que en años anteriores llego alcanzar el mayor precio de la
historia y a pesar de ello la situación económica mundial está en crisis. Es de
esperar que esta situación vaya a empeorar ya que actualmente los precios del
petróleo se han desplomado de forma significativa.
Según Toro Hardy (2012) en su publicación América Latina y Venezuela
frente a la crisis global
Si algo
ha caracterizado los procesos globalizadores es la rapidez con la cual las
oportunidades se difunden por todo el planeta. Lamentablemente, también las
crisis surgen y se difunden con una velocidad excepcional. La crisis de las
hipotecas EEUU desembocó en una grave situación financiera y, a partir de la
quiebra de varios bancos y casas de bolsa en el año 2007, y una interminable
lista de otras importantes organizaciones se vieron sumamente comprometidas. (p. 4)
La situación de la crisis económica
es de orden global, impactando de manera contundente a los países de América
Latina, este hecho indica que el crecimiento
que se viene dando en las iglesias cristianas evangélicas de América
Latina se ven afectadas por tal situación.
Cabe señalar que lo antes expuesto
deja claro que aún los países que se cree que tienen solidez económica y
financiera también presentan serias dificultades para el sostenimiento de sus
misioneros en el mundo, siendo Estados Unidos el país que más envía obreros al
campo.
Adicional a ello se puede mencionar
la particular situación que se tiene en Venezuela con el control cambiario y
sus operaciones. Hecho que dificulta el acceso a las divisas necesarias para el
sostenimiento de los obreros en las naciones. Lo cual ha influido en su calidad
de vida y permanencia en el campo misionero, sin dejar de mencionar la carga
emocional que dicha situación les genera. En este sentido es importante
resaltar que las iglesias Venezolanas han venido descuidando su aporte para
financiar a los misioneros de la Asamblea de Dios de Venezuela que se
encuentran en el exterior.
Los misioneros que son enviados por
las iglesias locales al campo misionero mundial deberían tener cubiertas todas
las necesidades básicas para vivir en condiciones óptimas, sin tener que
preocuparse por pagos que deberían hacer cada mes durante su estadía en el
campo de trabajo, así que su única preocupación sería dedicarse a realizar
actividades de orden espiritual, social y avocarse a la atención de su familia,
ministerio y relación permanente con la iglesia enviadora.
Es por ello que surge la necesidad
de implementar un Plan Permanente de ayuda económica para los Misioneros de las
Asambleas de Dios de Venezuela, que sirva de apoyo a la Dirección General de
Misiones, con el fin apoyar económicamente la labor que los Misioneros
desarrollan en otros países.
En atención al planteamiento
expuesto con anterioridad, se proponen las siguientes interrogantes ¿Cuál es el
estado de los misioneros de las
Asambleas de Dios de Venezuela?, ¿Cómo desarrollar un plan de ayuda económica
permanente para mantener a los misioneros de
las Asambleas de Dios de Venezuela?, ¿Qué impacto tendrá el plan de
ayuda económica permanente a los Misioneros de
las Asambleas de Dios de Venezuela?
Objetivos
de investigación
Objetivo
General
Proponer un plan de ayuda económica
a los misioneros activos de las
Asambleas de Dios de Venezuela
Objetivos
Específicos
1. Presentar cuál es el estado económico de los
misioneros activos de las Asambleas de
Dios de Venezuela
2. Formular un plan de ayuda económica permanente
para mantener a los misioneros activos de
las Asambleas de Dios de Venezuela
3. Proyectar el impacto que tendrá el plan de
ayuda económica permanente a los Misioneros activos de las Asambleas de Dios de Venezuela
CAPITULO II
MARCO TEORICO REFERENCIAL
Según Arias
(2006) los antecedentes “son los que reflejan los avances y el estado actual
del conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras
investigaciones” (p.106).
Para el
desarrollo de la investigación, las principales fuentes de referencias se han
encontrado en varias investigaciones fundamentadas en varias empresas como lo
son: ZOOM Multiservicios, Geolab Logging
CA, el Centro Médico C.A. Maturín y FIBRANOVA, C.A, donde varios tesistas han
realizado estudios sobre el tema para obtener el grado de licenciados, entre
los cuales tenemos:
Antecedentes de
la Investigación
Carlos Scott
(2013) Realizó una investigación titulada “Algunas crisis que suelen vivir los
misioneros” en cual planteó lo siguiente La realidad de la vida del misionero
es marcada por cambios constantes, con consecuencias, muchas veces trágicas,
para la continuidad de la obra misionera. En este sentido el autor ofrece una
solución a la crisis por falta de sostén. Sólo hay dos maneras de solucionar
esta crisis. Que tus compañeros de equipo te ayuden (algo que es sumamente
normal y pasa muy a menudo) o que la iglesia se preocupe por el sostén.
Greg Mundis (2012)
Publicó en el International Herald Tribune Pag. 12 una investigación titulada Las crisis
económicas a las que se enfrentan los misioneros”
en cual planteó lo siguiente ¿Cómo puede
entender un misionero que Dios lo ha llamado, que ha sido enviado, que su
distrito y sus iglesias creen en él y lo apoyan y que su ministerio es eficaz,
y sin embargo, no está sobreviviendo económicamente? Por lo general, esto se
debe a factores que se hallan fuera del control fiscal del misionero. Se leen
las historias de los precursores de las misiones, tanto en las Asambleas de
Dios de Venezuela como fuera de ellas, y reflexionamos acerca de esas
historias, y se observan las maravillas con la gracia de Dios al ver los testimonios
de la forma en que Él les proveía lo que necesitaban. Estas historias hacen
regocijar y dan aliento.
Cabe
destacar que dichas investigaciones revelan una estrecha relación entre el Plan Permanente de ayuda económica a los
misioneros activos de las Asambleas de Dios de Venezuela, ya que hace mención de la situación financiera que estos enfrentan.
Formulación
Teórica
EL
SOSTENIMIENTO DE LAS MISIONES POR, QUEIROZ (1996)
Este
autor plantea que la obra misionera necesita sostenimiento como cualquier otro
proyecto. Cuando se habla de este asunto lo primero que sale a relucir es lo
relacionado al dinero.
Las
finanzas es uno de los temas que más miedo y tensión provoca entre los pastores
y líderes es el dinero. Principios financieros para el misionero
El
misionero debe estar muy atento en cuanto a sus procedimientos en el manejo de
las finanzas.
Se
está viviendo una época en la que todo gira en torno al dinero y es peligroso
que el misionero pueda perder su enfoque que es cristo, y comprometerse con las
cosas materiales, cambiando sus metas y poniendo su corazón en el dinero. El
dinero es necesario para la supervivencia de cualquier persona, claro está,
pero el error es cuando alguien ama al dinero.
Pablo, conocedor de las tentaciones para
el misionero, escribe a su discípulo
Timoteo las siguientes palabras, (1 Timoteo 6 8-10)
Así que, teniendo sustento y abrigo,
estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en
tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los
hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor
al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados
de muchos dolores (1 Ti. 6.8-10).
El
misionero debe estar asociado con una iglesia local.
En Filipenses 4.10-20 encontramos cuatro
principios financieros para el misionero: Sin embargo, bien hicisteis en
participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses,
que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia,
ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros
solos (14-15).
La obra misionera no es tarea sólo para el
misionero, sino que es un trabajo colectivo. El apóstol Pablo emplea el verbo participar para describir su
relación con la iglesia. En el original, este es un verbo emplea do con
referencia a los negocios, cuando dos partes se asocian en un trabajo. Por lo
tanto, se llega a la conclusión de que el trabajo misionero se hace en equipo,
teniendo por una parte a la iglesia y por la otra al misionero.
Cuando el misionero va al campo por cuenta
propia, sin estar asociado con la iglesia local, es causa de problemas tanto
para sí mismo como para la iglesia.
El
misionero debe vivir contento en cualquier situación.
“No
lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que
sea mi situación. Sé vivir humil de mente, y sé tener abundancia; en todo y por
todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para
tener abundancia como para padecer necesidad” (Fil. 4.11-12).
Por esta razón el apóstol Pablo afirmaba
que sabía vivir contento en cualquier situación que se encontrara. Él había
aprendido a ver a Dios obrando en su vida sin mirar las circunstancias, a
través de las experiencias prácticas. Note que en el versículo 12 de clara
haber tenido experiencias de abundancia y de escasez.
Por otro lado se han visto misioneros con
el corazón lleno de amargura contra sus iglesias y agencias, porque no están
recibiendo el dinero necesario para su sostenimiento. Debido a este
resentimiento el Espíritu Santo no puede usarlos. ¡Cuánto se necesita aprender
de la bendición que hay en el sufrimiento, y reconocer la obra de Dios en el
corazón para así estar contentos en toda situación!
El
misionero debe estar interesado en el fruto que abunde en la cuenta de la
iglesia, no en el dinero.
“No
es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta” (Fil.
4.17). Muchos misioneros se interesan apenas en el dinero que van a recibir, y
puedo decir esto por experiencia propia. ¡Cuántas veces me sorprendo con mi
corazón volcado nada más que en el dinero y la ofrenda que voy a recibir, en
vez de pensar en la bendición que aquello representa para la vida de la persona
y de la iglesia que está ofrendando! Observe en el texto bíblico que Pablo no
se interesaba por el dinero, pero sí por la bendición que recibirían los
hermanos si ofrendaban.
Cuando un creyente contribuye con su
dinero para la obra misionera, recibe un aumento de su crédito delante de Dios.
Las crisis económicas a las que se
enfrentan los misioneros
La batalla con la crisis económica
Las crisis económicas presentes y futuras
revelan unas cuestiones subyacentes a las cuales el Movimiento, las Misiones
Mundiales de las Asambleas de Dios, y aun los misioneros de manera individual.
El misionero en el exterior no es el único que se tiene que enfrentar a las
crisis económicas. La persona que ha perdido su trabajo, el misionero que
trabaja en esta misma nación con un presupuesto limitado, la iglesia recién
fundada que lucha por sobrevivir, o la iglesia en la cual ha tenido lugar una
división, son ejemplos también de crisis económicas.
El enfrentamiento con las crisis
económicas
¿Dónde termina la responsabilidad de la
organización que envía al misionero, en cuanto a proporcionarle las finanzas, y
comienza la responsabilidad del propio misionero en cuanto a confiar en que
Dios “suplirá todo lo que [le] falta conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús” (Filipenses 4:19)? ¿Cuándo se debe enfrentar la organización que
envía al misionero, con la situación que se le presenta al enfrentarse a
tiempos económicamente difíciles? Aunque el misionero tenga fe en que Dios le
suplirá su déficit en los gastos (gastos del ministerio que tienen como
factores unas fuerzas económicas que se hallan fuera del control del
misionero), ¿cuánto tiempo deben esperar los líderes de la misión antes de
intervenir? Las Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios operan a base de un
plan de responsabilidad. Son responsables ante el Movimiento y el gobierno, y
les deben rendir cuentas en cuanto a la forma en que los misioneros gastan los
fondos que se les entregan. No sería responsable que sus líderes permitieran
que los misioneros se fueran metiendo en deudas cada vez mayores. Este
escenario se ha convertido en un motivo de tensión en las relaciones entre el misionero
y los líderes de las Misiones Mundiales.
Las iglesias y las personas que los apoyan
comparten también la tensión cuando hay una crisis económica. Mientras que
Hudson Taylor oraba y los fondos aparecían, en nuestro paradigma del siglo XXI,
los misioneros acuden a su base de donantes y les piden más fondos. La petición
de fondos se produce de manera cíclica, cuando el misionero vuelve a los
Estados Unidos para recorrer las iglesias (por lo general, el primer período es
de tres años, y los siguientes son de cuatro).
Actualmente, con los medios de
comunicación que se hallan a disposición de todo el mundo, y lo poco costosas
que son cosas como las llamadas, el envío de textos, el correo electrónico, las
llamadas a través de la Internet con Skype, o el uso de Vonage o de otros
servicios telefónicos, el misionero, cuando lo desee, puede tocar a la puerta a
la iglesia en busca de ayuda económica.
Hay misioneros que piensan que las
Misiones Mundiales los sacarán del problema, y los apoyarán en sus finanzas.
Sin embargo, la mayor parte de los fondos que las Misiones Mundiales manejan
están destinados a cuentas misioneras o a proyectos. Las reservas para sacar de
apuros a los misioneros son escasas. En realidad, si las iglesias y las
personas no dieran nada durante dos meses, es posible que las Misiones
Mundiales se vieran obligadas a cerrar sus puertas. El asunto es éste: ¿cómo
responden una iglesia, un distrito, o las Misiones Mundiales a un misionero que
se encuentre en una desesperada situación económica?
La presión que siente el misionero que se
encuentra en unas circunstancias económicas desesperadas pone a prueba su
sistema de creencias. ¿Quién es su proveedor? Él, como cabeza y proveedor de su
familia, se pregunta: ¿podemos tomar prestados fondos personales y recursos
futuros con el fin de proveer hoy para las necesidades de nuestro ministerio?
¿Creemos que Dios satisfará de manera
milagrosa nuestras necesidades económicas? Si Dios no está atendiendo a la
necesidad actual, ¿será esto una señal de que estamos fuera de su voluntad?
¿Debemos seguir adelante, y creer que Dios atenderá nuestra necesidad a lo
largo del camino? ¿Nos debemos meter en deudas, creyendo que más adelante Dios
satisfará nuestra necesidad?
El enfrentamiento con las crisis
económicas
Mi esposa y yo, después de haber sido
misioneros en Europa durante más de diecisiete años, conocemos los altibajos de
las crisis financieras; en particular con el aumento de
los gastos y la devaluación del dólar. Hemos sentido presión para continuar
nuestro ministerio con sus gastos, aunque no teníamos dinero en nuestra cuenta.
Hemos tomado prestado de nuestros ahorros personales para financiar nuestro
ministerio, y con frecuencia hemos preguntado: “Señor, ¿dónde estás?”
Las sugerencias que ofrezco para
enfrentarse a las crisis económicas proceden de nuestra experiencia práctica,
de la teología pentecostal, de la misionología, y de nuestras observaciones
como líderes.
Dios es nuestra fuente Jehovájireh es
quien provee para nuestras necesidades. Mateo 6:33 nos dice: “Buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas”. Las Escrituras nos dicen claramente que la batalla es del Señor, y
que Dios no se arrepiente de habernos dado dones ni de habernos llamado. La
certeza que nos dan la Palabra de Dios y nuestra fe acerca de la inmutabilidad
de Dios nos da esperanza, a pesar de lo difíciles que sean las circunstancias.
Nuestra Fraternidad de colaboración es
amiga nuestra A veces los pastores y los misioneros pasan por tensiones en
cuanto a sus relaciones mutuas, porque ambos tienen necesidades económicas. El
pastor puede llegar a pensar que su relación sólo existe porque el misionero
necesita la ayuda.
A su vez el misionero podría llegar a
sentir que el pastor no quiere desarrollar la relación porque forzosamente el
misionero tiene que buscar fondos para sostener su ministerio en las misiones.
Sin embargo, las relaciones dentro del cuerpo de Cristo promueven el amor mutuo
y el compartir la verdad en amor. Dios nos ha dado a los demás creyentes para
la edificación mutua, y cada uno tiene unos dones especiales con los cuales
bendice a los otros. Las finanzas son secundarias cuando hay una relación de
confianza mutua.
Los misioneros son colaboradores; no competidores entre sí En la familia misionera, los misioneros deben
seguir fomentando un espíritu de colaboración. Me complace ver cómo hay
misioneros que tienen fondos en su cuenta, y les hacen una transferencia de
dinero a otros misioneros que se hallan en medio de una necesidad económica.
Esto habla muy alto de la colaboración misionera.
Las palabras mayordomía, sacrificio, y
sufrimiento no son términos anticuados ni pasados de moda
Los
misioneros se hallan en el país donde han sido llamados, para permanecer allí
por largo tiempo. Hacen sacrificios. En ocasiones el sufrimiento es una
realidad presente en una familia misionera cuando sus fondos no les alcanzan.
No queremos que los ministerios y los misioneros sufran, pero comprendemos que
el sacrificio y el sufrimiento son parte del ADN espiritual que nos ha dado
Cristo.
Los misioneros no tenemos derechos
ni privilegios; tenemos obligaciones y oportunidades
Esto es cierto respecto a todos los
ministros del evangelio. Cuando decimos un “sí” sin condiciones a Jesús,
estamos renunciando a nuestros derechos y privilegios. Tal como Pablo afirmaba,
estamos obligados a predicar el evangelio a judíos y a gentiles. Hoy tenemos
unas oportunidades sin precedentes para predicar el evangelio. Las Misiones
Mundiales de las Asambleas de Dios han entrado en ochenta y un nuevos países
desde 1989.
El número de misioneros y de asociados ha
aumentado desde los 2.401 del año 2000 hasta más de 2.770 en el año 2008. La
tecnología ha servido para ampliar el alcance de nuestro mensaje con la
utilización de unos medios nuevos y creativos. Esto significa que los
misioneros necesitan más fondos para aprovechar lo que Dios está haciendo en
estos últimos días.
El misionero de carrera situado en el
campo es la forma más eficaz de alcanzar para Cristo a las almas perdidas Los
equipos de breve estancia en el campo, los equipos de oración dentro de los
países, y los diversos proyectos creativos y de edificación son recursos
excelentes para edificar al cuerpo de Cristo. No obstante, los recursos más
eficaces y beneficiosos para el Reino son los esfuerzos de los misioneros a lo
largo de su vida. Han aprendido el idioma y la cultura.
Han fundado una credibilidad dentro de la
iglesia nacional, y una fama de integridad con el gobierno. Han establecido una
presencia física continua en el país donde han sido llamados. El crecimiento,
la credibilidad, y la autoridad de las Asambleas de Dios en todo el mundo se
deben a esta manera distintiva de llevar a cabo sus misiones.
La participación de los distritos y de las
iglesias es de máxima importancia en el cumplimiento de la Gran Comisión Si
todos los distritos y las iglesias están dispuestos a enseñar los siguientes
principios, podremos seguir sosteniendo el esfuerzo misionero en el exterior
que nos ha sido dado por Dios: 1) sostener tanto como le sea posible al
misionero enviado por su iglesia; 2) sostener a todos los misioneros
del distrito; 3) sostener los proyectos de los
misioneros que sostienen: esto edifica aún más las relaciones mutuas; 4) sostener a otros misioneros de las Asambleas de Dios procedentes de
otros distritos; y 5) sostener a quienquiera que lo
necesite.
Formulación Base Teológica
Enfoque Paulino
El
apóstol Pablo en su carta a los filipenses Capítulo 4: 10 – 20 plantea el
sostenimiento misionero a través de la recolección de donativos, en este
sentido señala en el versículo 18: “Pero todo lo he
recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo
que enviasteis…”, lo cual da a entender que el aporte de parte de las iglesias
a los misioneros tiene un valor significativo. De igual manera el apóstol Pablo
plantea la continuidad en el sostenimiento económico ya que él dice que la
iglesia de tesalónica le envía una y otra vez para cubrir sus necesidades, esto
es importante ya que se observa un aporte continuo al misionero.
Por otra parte en 2da
Corintios 11:9 “Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui
carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de
Macedonia…”. Esto denota que habían personas que se solidarizaron con el
ministerio del apóstol Pablo, es decir de acuerdo a las necesidades que le iban
surgiendo los hermanos de Macedonia la iban supliendo dando por sentado que el
sostenimiento debe ser permanente.
Bases
Legales:
Según el artículo
64 de la Constitución de las Asambleas de Dios de Venezuela reza lo siguiente:
“Los distritos aportarán mensualmente el 3% del total de sus ingresos por
concepto de diezmos y ofrendas de ministros e iglesia, para el fondo nacional
de la Dirección General de Misiones
Definición
de Términos Básicos
Misionero: Se llama misionero (del verbo latino, missio que significa “enviar”) a aquella
persona cuyo objetivo principal es el anuncio del evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen.
Misión: es conocida como ad gentes, es decir, hacia las
gentes, gentiles o no
cristianos, y se desarrolla en lugares donde el evangelio no ha sido
suficientemente anunciado o acogido, o en ambientes refractarios ubicados más
allá de las propias fronteras donde se dificulta la prédica y aceptación del
mensaje.
Finanzas: De acuerdo al diccionario de la Real
Academia Española (RAE), el
término finanza proviene
del francés finance y
se refiere a la obligación que un sujeto asume para responder de la obligación
de otra persona. El concepto también hace
referencia a los caudales, los bienes y la hacienda pública.
CAPITULO III
MARCO METODOLÓGICO
Para
que los resultados de cualquier investigación sean objetivos fue necesario
basarlos en hechos y datos que provengan de la propia realidad estudiada, para
ello es indispensable aplicar procedimientos que orienten las actividades y
permitan recolectar los datos requeridos. En este sentido, se desarrollarán a
continuación los siguientes aspectos metodológicos.
Hernández
Sampieri (1998), refiere que el diseño de la investigación es una estrategia
general que se adopta como forma de abordar un problema determinado, se traduce
en un esquema o gráfico y permite identificarlos pasos a seguir para la
realización del mismo.
Al
respecto, este estudio se encuentra enmarcado en el paradigma analítico
explicativo y se ubica en la modalidad de Proyecto Especial apoyado en una
investigación de campo de carácter descriptivo; según Sabino (1996), el diseño
de campo constituye un proceso tanto sistemático como riguroso el cual permite
recopilar, analizar y tratar los datos recolectados de manera directa, tomados
del mismo ambiente de la organización, en el sitio donde se producen. En este caso se pretende recoger información
objetiva dentro de la Coordinación de la
E.E.M.T. dependencia de la Dirección General de Misiones (DGM), de Las
Asambleas de Dios de Venezuela.
En
correspondencia, Balestrini (1999),
refiere que una investigación es de tipo descriptivo, dado a que se detallan
las singularidades de la realidad
observada, por lo tanto, su esquema en cuanto al contenido será
diferente al de los estudios de comprobación de hipótesis causales, hecho más
riguroso.
Asimismo, la Universidad Pedagógica
Experimental Libertador (2008), expresa en el Manual de Trabajo de Grado, que
los Proyectos Especiales, conducen a creaciones tangibles, susceptibles de ser
utilizadas como soluciones a problemas demostrados, o que responden a
necesidades e intereses de tipo educativo.
Tipo
de Investigación
En atención a la naturaleza y el contenido del
problema planteado, y de acuerdo con el propósito de los objetivos formulados,
la investigación se ubicará en el contexto del paradigma cuantitativo y desde
este enfoque se determinarán las técnicas y los procedimientos metodológicos
más adecuados para la recolección, el análisis y la interpretación de las
informaciones que se obtengan mediante las distintas actividades que se
realizarán durante el proceso investigativo.
La presente investigación es de carácter
Descriptivo. Se basa en un trabajo de campo donde se plantea un plan permanente
de ayuda económica a los misioneros de las asambleas de Dios de Venezuela,
tomando en cuenta la inflación y el alto
costo de la vida.
Al respecto, señala Dankhe (1986 p. 60), citado
por Hernández y otros (2002) que “los estudios descriptivos buscan especificar
las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro
fenómeno que sea sometido a análisis”
Así mismo, Méndez (2004 p. 126), expresa que
“el estudio descriptivo identifica características del universo de
investigación, señala formas de conducta y actitudes del universo
investigativo, establece comportamientos concretos y descubre y comprueba la
asociación entre variables de investigación”
Diseño
de la Investigación
El diseño de la investigación permite al
investigador encontrar la manera de obtener información para dar respuesta a
las interrogantes planteadas. El diseño es de campo, no experimental, es
aquella que se realiza sin manipular deliberadamente las variables, lo que hace
es obtener el fenómeno tal y como se da el en el contexto natural, para después
analizarlo.
Por su parte, Arias (1999 p. 48), dice: “la
investigación de campo consiste en la recolección de datos directamente de la
realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variable alguna”
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