domingo, 26 de junio de 2016

PLAN PERMANENTE DE AYUDA ECONÓMICA A LOS MISIONEROS ACTIVOS DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA

CAPITULO I

EL PROBLEMA
En este capítulo se hace una descripción del problema, los objetivos de la investigación, la justificación y la delimitación.

Planteamiento del problema

Actualmente la situación económica producida por la recesión, está afectando a los misioneros a nivel mundial, realidad que afecta de manera directa a los misioneros venezolanos que se encuentran laborando en el campo misionero en distintos países del mundo.
Según dice Zuckerman (2010) en su publicación en The Wall Street Journal The Great Recession Continues
La crisis económica de 2008 a 2015, fue originada entre los principales factores causantes de la crisis se encuentra la desregulación económica, los altos precios de las materias primas debido a una elevada inflación planetaria, la sobrevalorización del producto, crisis alimentaria mundial y energética, así como una crisis crediticia, hipotecaria. El petróleo llego a los niveles más altos debido a ciertos  fenómenos especulativos y luego lo condujeron a un fuerte descenso durante el mes de agosto. (p. 6)

Hoy en día algunos países están enfrentando grandes desafíos económicos para salir adelante incluyendo a los países desarrollados o de primer mundo, y por supuesto los países subdesarrollados y los que están en vía de desarrollo, cabe señalar que muy a pesar de que algunos de estos países cuentan con recursos naturales que sirven de materia prima para el desarrollo de sus empresas en la producción de bienes y servicios, y los más privilegiados cuentan con grandes yacimientos de petróleo que es la fuente energética más importante  en este momento


y que en años anteriores llego alcanzar el mayor precio de la historia y a pesar de ello la situación económica mundial está en crisis. Es de esperar que esta situación vaya a empeorar ya que actualmente los precios del petróleo se han desplomado de forma significativa.
Según Toro Hardy (2012) en su publicación América Latina y Venezuela frente a la crisis global
Si algo ha caracterizado los procesos globalizadores es la rapidez con la cual las oportunidades se difunden por todo el planeta. Lamentablemente, también las crisis surgen y se difunden con una velocidad excepcional. La crisis de las hipotecas EEUU desembocó en una grave situación financiera y, a partir de la quiebra de varios bancos y casas de bolsa en el año 2007, y una interminable lista de otras importantes organizaciones se vieron sumamente comprometidas. (p. 4)

La situación de la crisis económica es de orden global, impactando de manera contundente a los países de América Latina, este hecho indica que el crecimiento  que se viene dando en las iglesias cristianas evangélicas de América Latina se ven afectadas por tal situación.
Cabe señalar que lo antes expuesto deja claro que aún los países que se cree que tienen solidez económica y financiera también presentan serias dificultades para el sostenimiento de sus misioneros en el mundo, siendo Estados Unidos el país que más envía obreros al campo.
Adicional a ello se puede mencionar la particular situación que se tiene en Venezuela con el control cambiario y sus operaciones. Hecho que dificulta el acceso a las divisas necesarias para el sostenimiento de los obreros en las naciones. Lo cual ha influido en su calidad de vida y permanencia en el campo misionero, sin dejar de mencionar la carga emocional que dicha situación les genera. En este sentido es importante resaltar que las iglesias Venezolanas han venido descuidando su aporte para financiar a los misioneros de la Asamblea de Dios de Venezuela que se encuentran en el exterior.
Los misioneros que son enviados por las iglesias locales al campo misionero mundial deberían tener cubiertas todas las necesidades básicas para vivir en condiciones óptimas, sin tener que preocuparse por pagos que deberían hacer cada mes durante su estadía en el campo de trabajo, así que su única preocupación sería dedicarse a realizar actividades de orden espiritual, social y avocarse a la atención de su familia, ministerio y relación permanente con la iglesia enviadora.
Es por ello que surge la necesidad de implementar un Plan Permanente de ayuda económica para los Misioneros de las Asambleas de Dios de Venezuela, que sirva de apoyo a la Dirección General de Misiones, con el fin apoyar económicamente la labor que los Misioneros desarrollan en otros países.
En atención al planteamiento expuesto con anterioridad, se proponen las siguientes interrogantes ¿Cuál es el estado de los misioneros de  las Asambleas de Dios de Venezuela?, ¿Cómo desarrollar un plan de ayuda económica permanente para mantener a los misioneros de  las Asambleas de Dios de Venezuela?, ¿Qué impacto tendrá el plan de ayuda económica permanente a los Misioneros de  las Asambleas de Dios de Venezuela?

Objetivos de investigación

Objetivo General
Proponer un plan de ayuda económica a los misioneros activos de  las Asambleas de Dios de Venezuela

Objetivos Específicos
1.      Presentar cuál es el estado económico de los misioneros activos de  las Asambleas de Dios de Venezuela

2.      Formular un plan de ayuda económica permanente para mantener a los misioneros activos de  las Asambleas de Dios de Venezuela

3.      Proyectar el impacto que tendrá el plan de ayuda económica permanente a los Misioneros activos de  las Asambleas de Dios de Venezuela



CAPITULO II

MARCO TEORICO REFERENCIAL

Según Arias (2006) los antecedentes “son los que reflejan los avances y el estado actual del conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras investigaciones” (p.106).
Para el desarrollo de la investigación, las principales fuentes de referencias se han encontrado en varias investigaciones fundamentadas en varias empresas como lo son: ZOOM Multiservicios, Geolab  Logging CA, el Centro Médico C.A. Maturín y FIBRANOVA, C.A, donde varios tesistas han realizado estudios sobre el tema para obtener el grado de licenciados, entre los cuales tenemos:

Antecedentes de la Investigación

Carlos Scott (2013) Realizó una investigación titulada “Algunas crisis que suelen vivir los misioneros” en cual planteó lo siguiente La realidad de la vida del misionero es marcada por cambios constantes, con consecuencias, muchas veces trágicas, para la continuidad de la obra misionera. En este sentido el autor ofrece una solución a la crisis por falta de sostén. Sólo hay dos maneras de solucionar esta crisis. Que tus compañeros de equipo te ayuden (algo que es sumamente normal y pasa muy a menudo) o que la iglesia se preocupe por el sostén.
Greg Mundis (2012) Publicó en el International Herald Tribune Pag. 12 una investigación titulada Las crisis económicas a las que se enfrentan los misioneros” en cual planteó lo siguiente ¿Cómo puede entender un misionero que Dios lo ha llamado, que ha sido enviado, que su distrito y sus iglesias creen en él y lo apoyan y que su ministerio es eficaz, y sin embargo, no está sobreviviendo económicamente? Por lo general, esto se debe a factores que se hallan fuera del control fiscal del misionero. Se leen las historias de los precursores de las misiones, tanto en las Asambleas de Dios de Venezuela como fuera de ellas, y reflexionamos acerca de esas historias, y se observan las maravillas con la gracia de Dios al ver los testimonios de la forma en que Él les proveía lo que necesitaban. Estas historias hacen regocijar y dan aliento.
Cabe destacar que dichas investigaciones revelan una estrecha relación entre  el Plan Permanente de ayuda económica a los misioneros activos de las Asambleas de Dios de Venezuela, ya que hace mención de la situación financiera que estos enfrentan.

Formulación Teórica

EL SOSTENIMIENTO DE LAS MISIONES POR, QUEIROZ (1996)

     Este autor plantea que la obra misionera necesita sostenimiento como cualquier otro proyecto. Cuando se habla de este asunto lo primero que sale a relucir es lo relacionado al dinero.
     Las finanzas es uno de los temas que más miedo y tensión provoca entre los pastores y líderes es el dinero. Principios financieros para el misionero

El misionero debe estar muy atento en cuanto a sus procedimientos en el manejo de las finanzas.
     Se está viviendo una época en la que todo gira en torno al dinero y es peligroso que el misionero pueda perder su enfoque que es cristo, y comprometerse con las cosas materiales, cambiando sus metas y poniendo su corazón en el dinero. El dinero es necesario para la supervivencia de cualquier persona, claro está, pero el error es cuando alguien ama al dinero.
Pablo, conocedor de las tentaciones para el  misionero, escribe a su discípulo Timoteo las siguientes palabras, (1 Timoteo 6 8-10)
     Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores (1 Ti. 6.8-10).

El misionero debe estar asociado con una iglesia local.

     En Filipenses 4.10-20 encontramos cuatro principios financieros para el misionero: Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos (14-15).
     La obra misionera no es tarea sólo para el misionero, sino que es un trabajo colectivo. El apóstol Pablo emplea el verbo participar para describir su relación con la iglesia. En el original, este es un verbo emplea do con referencia a los negocios, cuando dos partes se asocian en un trabajo. Por lo tanto, se llega a la conclusión de que el trabajo misionero se hace en equipo, teniendo por una parte a la iglesia y por la otra al misionero.
     Cuando el misionero va al campo por cuenta propia, sin estar asociado con la iglesia local, es causa de problemas tanto para sí mismo como para la iglesia.

El misionero debe vivir contento en cualquier situación.
      “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humil de mente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad” (Fil. 4.11-12).
      Por esta razón el apóstol Pablo afirmaba que sabía vivir contento en cualquier situación que se encontrara. Él había aprendido a ver a Dios obrando en su vida sin mirar las circunstancias, a través de las experiencias prácticas. Note que en el versículo 12 de clara haber tenido experiencias de abundancia y de escasez.
     Por otro lado se han visto misioneros con el corazón lleno de amargura contra sus iglesias y agencias, porque no están recibiendo el dinero necesario para su sostenimiento. Debido a este resentimiento el Espíritu Santo no puede usarlos. ¡Cuánto se necesita aprender de la bendición que hay en el sufrimiento, y reconocer la obra de Dios en el corazón para así estar contentos en toda situación!

El misionero debe estar interesado en el fruto que abunde en la cuenta de la iglesia, no en el dinero.
      “No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta” (Fil. 4.17). Muchos misioneros se interesan apenas en el dinero que van a recibir, y puedo decir esto por experiencia propia. ¡Cuántas veces me sorprendo con mi corazón volcado nada más que en el dinero y la ofrenda que voy a recibir, en vez de pensar en la bendición que aquello representa para la vida de la persona y de la iglesia que está ofrendando! Observe en el texto bíblico que Pablo no se interesaba por el dinero, pero sí por la bendición que recibirían los hermanos si ofrendaban.
     Cuando un creyente contribuye con su dinero para la obra misionera, recibe un aumento de su crédito delante de Dios.

Las crisis económicas a las que se enfrentan los misioneros

La batalla con la crisis económica
     Las crisis económicas presentes y futuras revelan unas cuestiones subyacentes a las cuales el Movimiento, las Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios, y aun los misioneros de manera individual. El misionero en el exterior no es el único que se tiene que enfrentar a las crisis económicas. La persona que ha perdido su trabajo, el misionero que trabaja en esta misma nación con un presupuesto limitado, la iglesia recién fundada que lucha por sobrevivir, o la iglesia en la cual ha tenido lugar una división, son ejemplos también de crisis económicas.

El enfrentamiento con las crisis económicas
     ¿Dónde termina la responsabilidad de la organización que envía al misionero, en cuanto a proporcionarle las finanzas, y comienza la responsabilidad del propio misionero en cuanto a confiar en que Dios “suplirá todo lo que [le] falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19)? ¿Cuándo se debe enfrentar la organización que envía al misionero, con la situación que se le presenta al enfrentarse a tiempos económicamente difíciles? Aunque el misionero tenga fe en que Dios le suplirá su déficit en los gastos (gastos del ministerio que tienen como factores unas fuerzas económicas que se hallan fuera del control del misionero), ¿cuánto tiempo deben esperar los líderes de la misión antes de intervenir? Las Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios operan a base de un plan de responsabilidad. Son responsables ante el Movimiento y el gobierno, y les deben rendir cuentas en cuanto a la forma en que los misioneros gastan los fondos que se les entregan. No sería responsable que sus líderes permitieran que los misioneros se fueran metiendo en deudas cada vez mayores. Este escenario se ha convertido en un motivo de tensión en las relaciones entre el misionero y los líderes de las Misiones Mundiales.
     Las iglesias y las personas que los apoyan comparten también la tensión cuando hay una crisis económica. Mientras que Hudson Taylor oraba y los fondos aparecían, en nuestro paradigma del siglo XXI, los misioneros acuden a su base de donantes y les piden más fondos. La petición de fondos se produce de manera cíclica, cuando el misionero vuelve a los Estados Unidos para recorrer las iglesias (por lo general, el primer período es de tres años, y los siguientes son de cuatro).
     Actualmente, con los medios de comunicación que se hallan a disposición de todo el mundo, y lo poco costosas que son cosas como las llamadas, el envío de textos, el correo electrónico, las llamadas a través de la Internet con Skype, o el uso de Vonage o de otros servicios telefónicos, el misionero, cuando lo desee, puede tocar a la puerta a la iglesia en busca de ayuda económica.
     Hay misioneros que piensan que las Misiones Mundiales los sacarán del problema, y los apoyarán en sus finanzas. Sin embargo, la mayor parte de los fondos que las Misiones Mundiales manejan están destinados a cuentas misioneras o a proyectos. Las reservas para sacar de apuros a los misioneros son escasas. En realidad, si las iglesias y las personas no dieran nada durante dos meses, es posible que las Misiones Mundiales se vieran obligadas a cerrar sus puertas. El asunto es éste: ¿cómo responden una iglesia, un distrito, o las Misiones Mundiales a un misionero que se encuentre en una desesperada situación económica?
     La presión que siente el misionero que se encuentra en unas circunstancias económicas desesperadas pone a prueba su sistema de creencias. ¿Quién es su proveedor? Él, como cabeza y proveedor de su familia, se pregunta: ¿podemos tomar prestados fondos personales y recursos futuros con el fin de proveer hoy para las necesidades de nuestro ministerio?
     ¿Creemos que Dios satisfará de manera milagrosa nuestras necesidades económicas? Si Dios no está atendiendo a la necesidad actual, ¿será esto una señal de que estamos fuera de su voluntad? ¿Debemos seguir adelante, y creer que Dios atenderá nuestra necesidad a lo largo del camino? ¿Nos debemos meter en deudas, creyendo que más adelante Dios satisfará nuestra necesidad?

El enfrentamiento con las crisis económicas
     Mi esposa y yo, después de haber sido misioneros en Europa durante más de diecisiete años, conocemos los altibajos de las crisis financieras; en particular con el aumento de los gastos y la devaluación del dólar. Hemos sentido presión para continuar nuestro ministerio con sus gastos, aunque no teníamos dinero en nuestra cuenta. Hemos tomado prestado de nuestros ahorros personales para financiar nuestro ministerio, y con frecuencia hemos preguntado: “Señor, ¿dónde estás?”
     Las sugerencias que ofrezco para enfrentarse a las crisis económicas proceden de nuestra experiencia práctica, de la teología pentecostal, de la misionología, y de nuestras observaciones como líderes.
     Dios es nuestra fuente Jehovájireh es quien provee para nuestras necesidades. Mateo 6:33 nos dice: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Las Escrituras nos dicen claramente que la batalla es del Señor, y que Dios no se arrepiente de habernos dado dones ni de habernos llamado. La certeza que nos dan la Palabra de Dios y nuestra fe acerca de la inmutabilidad de Dios nos da esperanza, a pesar de lo difíciles que sean las circunstancias.
     Nuestra Fraternidad de colaboración es amiga nuestra A veces los pastores y los misioneros pasan por tensiones en cuanto a sus relaciones mutuas, porque ambos tienen necesidades económicas. El pastor puede llegar a pensar que su relación sólo existe porque el misionero necesita la ayuda.
     A su vez el misionero podría llegar a sentir que el pastor no quiere desarrollar la relación porque forzosamente el misionero tiene que buscar fondos para sostener su ministerio en las misiones. Sin embargo, las relaciones dentro del cuerpo de Cristo promueven el amor mutuo y el compartir la verdad en amor. Dios nos ha dado a los demás creyentes para la edificación mutua, y cada uno tiene unos dones especiales con los cuales bendice a los otros. Las finanzas son secundarias cuando hay una relación de confianza mutua.
     Los misioneros son colaboradores; no competidores entre sí En la familia misionera, los misioneros deben seguir fomentando un espíritu de colaboración. Me complace ver cómo hay misioneros que tienen fondos en su cuenta, y les hacen una transferencia de dinero a otros misioneros que se hallan en medio de una necesidad económica. Esto habla muy alto de la colaboración misionera.
     Las palabras mayordomía, sacrificio, y sufrimiento no son términos anticuados ni pasados de moda
Los misioneros se hallan en el país donde han sido llamados, para permanecer allí por largo tiempo. Hacen sacrificios. En ocasiones el sufrimiento es una realidad presente en una familia misionera cuando sus fondos no les alcanzan. No queremos que los ministerios y los misioneros sufran, pero comprendemos que el sacrificio y el sufrimiento son parte del ADN espiritual que nos ha dado Cristo.

Los misioneros no tenemos derechos ni privilegios; tenemos obligaciones y oportunidades

      Esto es cierto respecto a todos los ministros del evangelio. Cuando decimos un “sí” sin condiciones a Jesús, estamos renunciando a nuestros derechos y privilegios. Tal como Pablo afirmaba, estamos obligados a predicar el evangelio a judíos y a gentiles. Hoy tenemos unas oportunidades sin precedentes para predicar el evangelio. Las Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios han entrado en ochenta y un nuevos países desde 1989.     
     El número de misioneros y de asociados ha aumentado desde los 2.401 del año 2000 hasta más de 2.770 en el año 2008. La tecnología ha servido para ampliar el alcance de nuestro mensaje con la utilización de unos medios nuevos y creativos. Esto significa que los misioneros necesitan más fondos para aprovechar lo que Dios está haciendo en estos últimos días.
     El misionero de carrera situado en el campo es la forma más eficaz de alcanzar para Cristo a las almas perdidas Los equipos de breve estancia en el campo, los equipos de oración dentro de los países, y los diversos proyectos creativos y de edificación son recursos excelentes para edificar al cuerpo de Cristo. No obstante, los recursos más eficaces y beneficiosos para el Reino son los esfuerzos de los misioneros a lo largo de su vida. Han aprendido el idioma y la cultura.
     Han fundado una credibilidad dentro de la iglesia nacional, y una fama de integridad con el gobierno. Han establecido una presencia física continua en el país donde han sido llamados. El crecimiento, la credibilidad, y la autoridad de las Asambleas de Dios en todo el mundo se deben a esta manera distintiva de llevar a cabo sus misiones.
     La participación de los distritos y de las iglesias es de máxima importancia en el cumplimiento de la Gran Comisión Si todos los distritos y las iglesias están dispuestos a enseñar los siguientes principios, podremos seguir sosteniendo el esfuerzo misionero en el exterior que nos ha sido dado por Dios: 1) sostener tanto como le sea posible al misionero enviado por su iglesia; 2) sostener a todos los misioneros del distrito; 3) sostener los proyectos de los misioneros que sostienen: esto edifica aún más las relaciones mutuas; 4) sostener a otros misioneros de las Asambleas de Dios procedentes de otros distritos; y 5) sostener a quienquiera que lo necesite.


Formulación Base Teológica
Enfoque Paulino
     El apóstol Pablo en su carta a los filipenses Capítulo 4: 10 – 20 plantea el sostenimiento misionero a través de la recolección de donativos, en este sentido señala en el versículo 18: “Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis…”, lo cual da a entender que el aporte de parte de las iglesias a los misioneros tiene un valor significativo. De igual manera el apóstol Pablo plantea la continuidad en el sostenimiento económico ya que él dice que la iglesia de tesalónica le envía una y otra vez para cubrir sus necesidades, esto es importante ya que se observa un aporte continuo al misionero.
      Por otra parte en 2da Corintios 11:9 “Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia…”. Esto denota que habían personas que se solidarizaron con el ministerio del apóstol Pablo, es decir de acuerdo a las necesidades que le iban surgiendo los hermanos de Macedonia la iban supliendo dando por sentado que el sostenimiento debe ser permanente.

Bases Legales:
Según el artículo 64 de la Constitución de las Asambleas de Dios de Venezuela reza lo siguiente: “Los distritos aportarán mensualmente el 3% del total de sus ingresos por concepto de diezmos y ofrendas de ministros e iglesia, para el fondo nacional de la Dirección General de Misiones

Definición de Términos Básicos
Misionero: Se llama misionero (del verbo latino, missio que significa “enviar”) a aquella persona cuyo objetivo principal es el anuncio del evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen.

Misión: es conocida como ad gentes, es decir, hacia las gentes, gentiles o no cristianos, y se desarrolla en lugares donde el evangelio no ha sido suficientemente anunciado o acogido, o en ambientes refractarios ubicados más allá de las propias fronteras donde se dificulta la prédica y aceptación del mensaje.
Finanzas: De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), el término finanza proviene del francés finance y se refiere a la obligación que un sujeto asume para responder de la obligación de otra persona. El concepto también hace referencia a los caudales, los bienes y la hacienda pública.



CAPITULO III

MARCO METODOLÓGICO

Para que los resultados de cualquier investigación sean objetivos fue necesario basarlos en hechos y datos que provengan de la propia realidad estudiada, para ello es indispensable aplicar procedimientos que orienten las actividades y permitan recolectar los datos requeridos. En este sentido, se desarrollarán a continuación los siguientes aspectos metodológicos.
Hernández Sampieri (1998), refiere que el diseño de la investigación es una estrategia general que se adopta como forma de abordar un problema determinado, se traduce en un esquema o gráfico y permite identificarlos pasos a seguir para la realización del mismo.
Al respecto, este estudio se encuentra enmarcado en el paradigma analítico explicativo y se ubica en la modalidad de Proyecto Especial apoyado en una investigación de campo de carácter descriptivo; según Sabino (1996), el diseño de campo constituye un proceso tanto sistemático como riguroso el cual permite recopilar, analizar y tratar los datos recolectados de manera directa, tomados del mismo ambiente de la organización, en el sitio donde se producen.  En este caso se pretende recoger información objetiva dentro de la Coordinación de la E.E.M.T. dependencia de la Dirección General de Misiones (DGM), de Las Asambleas de Dios de Venezuela.
En correspondencia,  Balestrini (1999), refiere que una investigación es de tipo descriptivo, dado a que se detallan las singularidades de la realidad  observada, por lo tanto, su esquema en cuanto al contenido será diferente al de los estudios de comprobación de hipótesis causales, hecho más riguroso.
Asimismo, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (2008), expresa en el Manual de Trabajo de Grado, que los Proyectos Especiales, conducen a creaciones tangibles, susceptibles de ser utilizadas como soluciones a problemas demostrados, o que responden a necesidades e intereses de tipo educativo.
Tipo de Investigación
En atención a la naturaleza y el contenido del problema planteado, y de acuerdo con el propósito de los objetivos formulados, la investigación se ubicará en el contexto del paradigma cuantitativo y desde este enfoque se determinarán las técnicas y los procedimientos metodológicos más adecuados para la recolección, el análisis y la interpretación de las informaciones que se obtengan mediante las distintas actividades que se realizarán durante el proceso investigativo.
La presente investigación es de carácter Descriptivo. Se basa en un trabajo de campo donde se plantea un plan permanente de ayuda económica a los misioneros de las asambleas de Dios de Venezuela, tomando en cuenta  la inflación y el alto costo de la vida.
Al respecto, señala Dankhe (1986 p. 60), citado por Hernández y otros (2002) que “los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis”
Así mismo, Méndez (2004 p. 126), expresa que “el estudio descriptivo identifica características del universo de investigación, señala formas de conducta y actitudes del universo investigativo, establece comportamientos concretos y descubre y comprueba la asociación entre variables de investigación”
Diseño de la Investigación
El diseño de la investigación permite al investigador encontrar la manera de obtener información para dar respuesta a las interrogantes planteadas. El diseño es de campo, no experimental, es aquella que se realiza sin manipular deliberadamente las variables, lo que hace es obtener el fenómeno tal y como se da el en el contexto natural, para después analizarlo.

Por su parte, Arias (1999 p. 48), dice: “la investigación de campo consiste en la recolección de datos directamente de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variable alguna”

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