Los Agentes Secretos del Rey

Tema: Los Agentes Secretos del Rey

*Todos los pasajes han sido tomados de La Biblia de Las Américas, (LBLA).

Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al  monte de los Olivos, Jesús entonces envió a dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatadla y traédmelos. Y si alguien os dice algo, decid: ´El Señor los necesita´; y enseguida los enviará. Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta (Zacarías 9:9), cuando dijo: Decid a la Hija de Sion: Humilde y Montando en un asna, y en un pollino, Hijo de bestia de carga”. Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado, y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y Jesús se sentó encima. (Mateo 21:1-7).

INTRODUCCIÓN

Jesucristo tiene discípulos cuyos nombres no conocemos ni hemos visto bien sus rostros. Es como si estuvieran realizando una misión especial y permanecieran en el anonimato. ¿Quiénes son?

El pasaje de Mateo 21:1-7, nos narra una bella historia, acerca de la cual aparecen dos personajes incognitos, que están cumpliendo una misión secreta para Jesús, un encargo importante para que se diera cumplimiento una profecía mesiánica de Zacarías 9:9; la cual se refiere a la entrada triunfal en Jerusalén por parte de Jesús.

Demos respuesta, ahora, a quienes se refiere la escritura que son estos “Agentes Secretos del Rey”.

I. Son los que hacen calladamente su tarea.

Notemos que estos dos discípulos, no especifica la Escritura quienes son, solamente menciona que Jesús los envió. Puede ser que antes de hacer esto, el Señor ya les había dado las instrucciones pertinentes de lo que tenían que hacer. En el versículo 1 nos dice:

Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús entonces envió a dos discípulos.

Notemos que estos dos “Agentes Secretos”, hicieron su tarea “calladamente”, sin ningún tipo de protagonismo, ni algarabía. Simplemente hicieron lo que les fue ordenado hacer.

Que enseñanza mas maravillosa, la que podemos aprender en este primer versículo del pasaje que nos ocupa. ¿Cuántas veces pretendemos ganar protagonismo para nosotros, cuando hacemos algo para nuestro Dios?

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La palabra de Dios, en I Corintios 10:31 nos dice:

Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Este pasaje, no nos deja ninguna duda, todo lo que hagamos, absolutamente todo; tiene un solo propósito: Hacerlo para la Gloria de Dios. El cumplir con este propósito, significa que nuestro protagonismo, queda relegado. Como buenos agentes secretos del Rey debemos hacer lo que se nos ordena calladamente.   Un segundo aspecto seria:

II. Son los que atienden espontáneamente a las necesidades.

Estos dos personajes, se pusieron en acción de inmediato. Ya sabían lo que tenían que hacer, ya habían sido instruido, se les había dado ordenes exactas:

… Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatadla y traédmelos.  (v.2)

Ya sabían como tenían que responder ante cualquier reclamo:

Y si alguien os dice algo, decid: El Señor los necesita; y enseguida los enviará. (v.3)

En otras palabras eran efectivos. Esto es precisamente, la actitud que debemos tomar cada uno de nosotros. Ellos suplieron la necesidad del Maestro. Que bueno es tomar la iniciativa, actuar sin que se nos diga lo que debemos hacer; basta identificar la necesidad y manos a la obra. Gente así necesitamos en nuestras congregaciones. Veamos ahora, un tercer aspecto, a saber…

III. Son aquellos que obedecen incondicionalmente.

Esto lo verificamos en el verso 6 “Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado”. La obediencia y la efectividad caminan juntas. Hicieron tal como se les encargo. Todos y cada de nosotros debemos obedecer incondicionalmente a nuestro Señor. Cuando la Palabra de Dios nos exhorta a ser justos, se esta refiriendo a ser obedientes. Cuando somos instruidos correctamente, no hay donde nos podamos desviar; simplemente se trata de usar el sentido común, y obedecer. Ya nuestro Señor, les había dado indicaciones precisas a estos dos discípulos, la actitud y efectividad de ellos se hizo evidente. La obediencia incondicional de estos dos agentes secretos, permitió que se cumpliera una profecía mesiánica:

Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo: Decid a la Hija de Sión: Mirad, Tu Rey viene a ti, humilde y montado en un asna, y en un pollino, hijo de bestia de carga.

Que privilegio más grande, que misión más hermosa la que cumplieron obedeciendo incondicionalmente. Y el cuarto aspecto seria…….

IV. son aquellos cuyo trabajo, aunque anónimo, no pasa inadvertido.

¿Cómo habrá sido el momento, cuando, Jesús les vio de lejos a los dos discípulos trayendo consigo el asna y el pollino? El trabajo de ellos aunque anónimo, no paso inadvertido. Las personas que en ese momento estaban con el Señor, fueron testigos de la efectividad y obediencia de estos dos discípulos. Su protagonismo se vio reflejado cuando sucedió esto: “y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y Jesús se sentó encima”. ¡Fueron ellos mismos los que colocaron sus mantos en el asna y el pollino para que el Rey se sentara encima de ellos! Que hermosa recompensa. El apóstol Pablo, nos dice algo con respecto a esto:

Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su propia labor. (I Corintios 3:8).

Nuestro trabajo, ya sea individual o en conjunto, será recompensado. Estos dos discípulos actuaron en conjunto y su trabajo no paso inadvertido. Debemos tener en cuenta este hecho, todo lo que nosotros hacemos para la obra de Dios, tarde o temprano será recompensado.

CONCLUSIÓN

Los agentes anónimos del Rey Jesucristo hacen su labor sin importarles la resonancia a la cual muchos nos inclinamos, son efectivos y obedientes. Estimado lector, si usted a recibido a Cristo en su corazón, le convierte en un Agente Secreto del Rey, que pronto viene. Su misión esta dada en Mateo 28:19

Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

No busquemos protagonismo en esta misión. Seamos obedientes y efectivos y nuestra recompensa será la mejor.

Le invito a ser un agente secreto del Rey.

… Y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensara. (Mateo: 6:4b)