domingo, 26 de junio de 2016

El fruto del espíritu

Tema: El fruto del espíritu.
Lectura: Gálatas 5:22-23

Introducción:
La palabra de Dios nos habla que el espíritu en el cristiano genera un fruto. No se nos dice los frutos del espíritu, sino el fruto del espíritu y nos describe las características de dicho fruto. Hoy hablaremos de estas características, con el objetivo de que nos permita reconocer, en nosotros mismos, si tenemos y manifestamos este fruto o no.

Quisiera recalcar cinco observaciones que son importantes para nuestro entendimiento de este texto.
1.       El primer lugar, el fruto es del Espíritu Santo. En ningún momento Dios llama al creyente a producir este fruto por un esfuerzo humano. Es el Espíritu Santo que entra en lo subconsciente e inconsciente de la persona (donde la misma persona no puede llegar) y va limpiándolo. Corrigiéndolo, reorientándolo. Lo importante en este proceso es que el creyente deba colaborando con el Espíritu Santo. 2 Co 3:18.
2.       El segundo lugar, este fruto no es instantáneo. El Espíritu Santo a través de un proceso va desarrollando  este fruto en nuestra persona. El uso de la palabra metamorfosis en 2 Co 3:18 y Ro 12:3, nos demuestra que el cambio es gradual y no instantáneo.
3.       El tercer lugar, el fruto del Espíritu Santo es permanente mientras los dones son temporales. El fruto del Espíritu Santo que es el amor no solamente durará este tiempo sobre la tierra, sino que será la única cosa que podremos llevar al cielo.  Al morir los dones cesarán. 1Co 13. Es por eso que Pablo en 1 Corintios 14:1  recalca que el amor tiene preeminencia sobre los dones.   
4.       El cuarto lugar, mientras la Iglesia precisa de los dones para el servicio, solamente puede vivir por el fruto. Se debe subrayar que ambos son de gran importancia. Sin embargo, lo que da vida a la Iglesia, es el fruto. El fruto es el cemento que une el edificio.
5.       El quinto lugar, el fruto del Espíritu Santo es el amor y este tiene cuatro facetas muy distintas. La primera tiene que ver con la vida interior, o sea gozo y paz. La segunda y tercera tienen que ver con nuestro acercamiento a los hermanos y vecinos: paciencia y benignidad, bondad y fe. La última tiene que ver con nuestro carácter: mansedumbre y templanza.
VIDA INTERIOR
GOZO
PAZ
A
M
O
R
ACERCAMIENTO A OS DEMÁS
PACIENCIA
BENIGNIDAD
BONDAD
FE
CARÁCTER
MANSEDUMBRE
TEMPLANZA
 1. Debemos andar en el espíritu. Se nos manda a andar en el espíritu. Debemos ser guiados por el espíritu. Esto significa que nuestra manera de vivir debe ser conforme a las normas de Dios, establecidas en la biblia. Gálatas 5:16 Gálatas 5:18 Gálatas 5:17
Nosotros debimos haber crucificado la carne con sus pasiones y deseos. En gran parte es así, pero no del todo, aún persisten los deseos de la carne junto con sus obras en nosotros. Gálatas 5:24 2Pedro 3:11

2. Por sus frutos los conoceréis. Las aptitudes y acciones que damos nos permiten determinar lo que somos. El árbol bueno no da malos frutos, las personas guiadas por el espíritu no dan, no deben dar frutos u obras de la carne. Lucas 6:43-45 Mateo 7:20

3. Fruto del espíritu. Lo primero que debemos recalcar es que se habla de un fruto, no de varios frutos, por lo cual para que ese fruto sea del espíritu debe poseer todas las cualidades que estudiaremos.
1.       Amor. Es la disposición mental y voluntaria de amar a Dios y amar y ayudar a otros. No importar sin son nuestra familia carnal o espiritual o extraños y aun enemigos. 1Juan 5:3 Juan 13:34
2.       Gozo. Alegría del ánimo. Nuestra fe nos da alegría de ánimo, gozo, a pesar de las circunstancias. 1Pedro 1:6-8 A pesar de los problemas, de las enfermedades, las pruebas, siempre debemos estar gozosos, porque nuestro corazón está puesto en Jesús y en la vida eterna. 2Corintios 12:10
3.       Paz. En el presente contexto la paz se refiere a la armonía, la paz que existe entre los miembros de la iglesia y de estos con el resto de los hombres y se contra pone a las obras de la carne como: “enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones”. El origen de esta paz viene de Dios pero nos es dada por Jesús y nos permite también tener paz con Dios. Juan 16:33 Romanos 5:1
4.       Paciencia. La paciencia es dominio de sí mismo ante la provocación que no se desquita en forma apresurada o castiga de inmediato. Se asocia a la misericordia. Colosenses 3:12-13
5.       Benignidad. Rae: Benignidad Cualidad de benigno. Benigno 1. Afable, benévolo, piadoso, apacible. Algunos comentaristas los describen como dulzura de temperamento, genio agradable. La persona benigna hace que las demás personas se sientan cómodas con ellas, ellas saben que esta persona será gentil. La benignidad es una cualidad de Dios. A pesar de nuestros errores, siempre podremos ir a El arrepentidos y en el nombre de su hijo nos recibirá con amor, con bondad y misericordia. Romanos 2:4 Efesios 4:32
6.       Bondad. La bondad es generosidad, disposición de dar y ayudar a otro más allá de lo que merece. La palabra bondad también se usa como bueno. Tenemos los ejemplos de Bernabé y Dorcas.
7.       Fe. Fiel, que puede ser de fiar, confiable..." (VINE). La palabra también se traduce fidelidad, y es la capacidad que tenemos de obedecer la voluntad de Dios y ser fieles a Dios. Tenemos el ejemplo de Cristo que fue fiel en cumplir la voluntad de Dios y tenemos la fidelidad de Dios, Quien no nos fallará. Juan 6:38 Deuteronomio 7:9
8.       Mansedumbre. Cristo y Moisés fueron descritos como hombres mansos. Ellos no fueron débiles, sino firmes y con una conducta humilde y amable. Mateo 11: Números 12:3 Mansedumbre es humildad, con amabilidad, gentileza con la firmeza necesaria para corregir el error. Cristo era manso pero limpio el templo de los mercaderes, les hablo duramente a los fariseos y escribas, pero afable y amable con sus discípulos, con aquellos a quienes les predico y no eran duros de corazón.
9.       Templanza. O dominio propio. La capacidad para dominarse uno mismo, ser dueño de sí mismo, controlar nuestro ser. Tiene que ver con dominar los apetitos, deseos y pasiones. Es necesaria la templanza para no sucumbir a los deseos de la carne y poder manifestar el fruto del espíritu. 2Pedro 1:5


1 Corintios 13

La preeminencia del amor
1.       Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2.       Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3.       Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4.       El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5.       no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6.       no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.
7.       Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8.       El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
9.       Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10.   más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
11.   Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
12.   Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
13.   Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.


Conclusión: Estimados hermanos andemos en el espíritu, manifestando el fruto del espíritu. Si manifestamos 8 de las 9 cualidades del fruto, tal vez el fruto que estemos dando no sea del espíritu o no sea buena calidad. Romanos 8:4-6

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