INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene por finalidad mostrar brevemente
algunas de las características de la comunidad cristiana durante sus primeros siglos de
vida: Analizaremos de forma breve la vida religiosa que se desarrollo en la primitiva comunidad cristiana de Jerusalén. Y posteriormente
analizaremos como estaba organizada jerárquicamente la Iglesia en el siglo uno y como se organizó a la muerte de Jesús y posteriormente con la muerte
del último de los Apóstoles, que sucedió con la organización de la iglesia, ¿Quiénes se convirtieron en
nuevos Líderes de la Iglesia?. Para culminar analizando cual fueron los motivos
más importantes que condujeron a la realización de las grandes persecuciones
realizadas contra las comunidades cristianas durante sus
primeros siglos de vida.
Los cristianos no se distinguen de lo demás hombres ni por su
territorio, ni por su lengua, ni por su vestimenta. No habitan en
ciudades propias, no usan un lenguaje particular ni llevan un género de vida especial. Su doctrina no es fruto
o conquista del talento y especulación de hombres
estudiosos; ni profesan, como hacen algunos, un sistema filosófico humano.
CAPÍTULO 1
EXPANSIÓN MISIONERA DE LA IGLESIA PRIMITIVA.
Durante los primeros siglos, la Iglesia creció principalmente dentro del
Imperio Romano. Sin embargo, algunos
apóstoles y creyentes se atrevieron a cruzar las fronteras del Imperio, y
llevar el evangelio hasta los lugares más remotos[1].En este sentido Cristo
comenzó con doce apóstoles y luego el día de Pentecostés habían 120 en la
Iglesia y ese día 3,000 personas fueron añadidas, y desde ese momento en
adelante el crecimiento de la Iglesia fue vertiginoso.
La
iglesia estaba limitada a los israelitas por nacimiento o adopción y se
localizaba en Jerusalén y sus alrededores. Al final del periodo ya se
encontraba en Siria y Asia Menor y sus miembros eran principalmente gentiles
(no israelitas). Se había pasado del uso exclusivo del hebreo y arameo al
idioma griego.
1.
LOS APÓSTOLES: Los apóstoles y los primeros
cristianos obedecieron el mandato de Jesús de anunciar el Evangelio, y lo extendieron por Palestina y las provincias del Imperio Romano. En
esta época, las autoridades de Israel perseguían a los apóstoles porque ellos
no cesaban de enseñar y anunciar el Evangelio.[2]
Los grandes
propulsores de la expansión del Cristianismo fueron los Apóstoles, obedientes al mandato
de Cristo de anunciar
el Evangelio a todas las naciones. No es fácil —por falta de fuentes históricas—
conocer la actividad misional de la mayoría de los Apóstoles. Nos consta que el Apóstol Pedro, al marchar de Palestina, se estableció en
Antioquía, donde existía una importante comunidad cristiana. [3]
Es posible que luego
residiera algún tiempo en Corinto, pero su destino definitivo sería Roma,
capital del Imperio, de cuya Iglesia fue primer obispo. En Roma, Pedro sufrió martirio en la
persecución desencadenada por el emperador Nerón (a. 64). El Apóstol Juan, tras una larga permanencia en Palestina, se trasladó a
Éfeso, donde vivió muchos años más, circunstancia ésta por la cual las iglesias
de Asia le consideraron como su propio Apóstol. Viejas tradiciones hablan de
las actividades apostólicas de Santiago
el Mayor en España, del Apóstol Tomás en la India, del Evangelista Marcosen Alejandría, etc.[4]
2.
LOS PRIMEROS DISCÍPULOS: Los discípulos escogidos por Jesús eran fieles
creyentes de que Él era el Mesías prometido en el Antiguo Testamento.
Jesús les pidió no divulgarlo hasta que recibieran el bautismo del Espíritu Santo y después serían sus testigos ante el mundo. El día de Pentecostés sus seguidores oraban (ciento veinte) cuando el Espíritu Santo vino sobre ellos y en su experiencia vieron descender lenguas de fuego de lo alto y se posaron sobre sus cabezas. En ese momento Dios les ilumino su mente, les dio un nuevo concepto del Reino de Dios y un poder para llevar la Palabra.[5]
Jesús les pidió no divulgarlo hasta que recibieran el bautismo del Espíritu Santo y después serían sus testigos ante el mundo. El día de Pentecostés sus seguidores oraban (ciento veinte) cuando el Espíritu Santo vino sobre ellos y en su experiencia vieron descender lenguas de fuego de lo alto y se posaron sobre sus cabezas. En ese momento Dios les ilumino su mente, les dio un nuevo concepto del Reino de Dios y un poder para llevar la Palabra.[5]
·
El evangelismo: La iglesia primitiva tenia conciencia plena de
lo que era el anunciar las buenas nuevas del reino de Dios. Esto lo hacían en
el poder del Espíritu Santo, bajo este poder anunciaban a todas las personas
que tenían una nueva propuesta de cambio. Se enfrentaron al régimen religioso y
político ofreciendo una buena nueva, un reino diferente que los hacia libres de
ataduras y servidumbre. Libres del pecado para vivir una vida renovada, el
evangelismo fue la propuesta de vivir una manera diferente y renovada a través
de Cristo.[6]
·
Reuniones familiares: Hechos 5:42 todos los días se reunían en el
templo y las
casas,
incesantemente, enseñaban y predicaban a Jesucristo. Cuando un cristiano de la
iglesia primitiva ponía su casa a disposición de esta obra, se constituía en un
método efectivo para poder invitar a la familia vecinos y amigos para escuchar
un mensaje diferente. Tomemos en cuenta que el libro de los Hechos dice; que se
reunían para la partición del pan, esto nos da la idea de que compartían
momentos agradables, sociables y de un ambiente que no estaba saturado por un
programa religioso, y detrás de esto se presentaba como lo mencione
anteriormente el mensaje. Esto motivo a otros a realizar lo mismo, cada vez se
abrían las puertas de nuevas casas, y podemos notar que Hechos nos dice que
nadie decía ser suyo lo que tenía, por el contrario tenían las cosas en común,
esto propiciaba un ambiente diferente, en donde los familiares amigos y
vecinos, no se sentían despreciados, inferiores etc.[7]
·
Enseñanza: Hechos 5:42 enseñaban de Jesucristo. El verso 42 del capítulo 5 de Hechos nos da
un método muy utilizado en la iglesia primitiva, la enseñanza. Los discípulos
conocían este método tan efectivo, Jesús lo utilizo durante todo su ministerio,
tenían la escuela de Jesús. Recordemos que la enseñanza está muy ligada a la
instrucción; y la instrucción es un caudal de conocimientos. La enseñanza va
más allá de un simple discurso, va enfocada a la formación, educación, ética,
moral, principios y valores, relaciones humanas, psicología. Todo esto se
presentaba en el evangelio a través de la enseñanza (instrucción), esto
motivaba a los oyentes, porque no escuchaban un discurso repetitivo y vacío,
por el contrario escuchaban algo nuevo y de utilidad a través del cambio de
vida por medio de Jesucristo.[8]
·
La predicación: La predicación es el anuncio público y abierto
del mensaje de salvación de Dios a través de Jesucristo. Recordemos el día del
pentecostés, tras una predicación o anuncio público; se añadieron aquel día
como tres mil personas.[9]
·
La comunión: La palabra comunión la podemos ver como la
unión común. Esto nos da la idea de que había participación, compañía,
comunicación. Entre más comunicación más comunión existía; esto trae consigo
solidaridad, se apoyaban entre sí; sin ver si eran o no de la misma condición
social, esto dio como resultado que tenían las cosas en común.[10]
·
La formación de líderes: Hechos 6:2 Hay que notar que un programa de crecimiento
tiene que tener incluida la formación de líderes. La formación de líderes fue
otro factor clave en el crecimiento, fue otro método efectivo porque crecían y
al mismo tiempo tenían disponibilidad de personal capacitado, a través de las
enseñanzas para poder atender a los nuevos grupos que se formaban.[11]
·
La obra misionera: Tras la formación de líderes y las
circunstancias que se presentaban, las personas que se formaban cumplían con
otro método o sistema y este era la obra misionera. Y esto fue precisamente lo
que hizo la iglesia primitiva, llegaron a aquellos lugares donde no conocían
esta buena nueva.[12]
·
La oración: Dentro de este sistema de crecimiento no podía
faltar el ingrediente primordial de la iglesia, la oración. La iglesia
primitiva era una iglesia de oración, sus oraciones eran por los obreros que
iban a cumplir la obra misionera, por los líderes en formación. Hechos 13:3 –
14:23 – 21:5. Si la iglesia primitiva no hubiera incluido programas de oración
en sus actividades, el resultado no hubiera sido exitoso.[13]
·
Desarrollaron ministerios y dones los cuales
estaban a disposición de la iglesia, para la evangelizan de acuerdo con las
necesidades con las que se encontraban: La iglesia creciente estableció prioridades. En la
tarea de la evangelización primero, y luego en la obra social. En ambas
actividades los ministerios se hicieron presentes y los dones se manifestaron,
todo esto estaba a disponibilidad de la iglesia y de los que no pertenecían a
la misma.[14]
·
Reconocieron el valor de los diversos grupos
humanos: La iglesia primitiva se vio obligada a
abrazar el cristianismo, rompiendo con todas las barreras raciales,
lingüísticas y de clases existentes en aquel entonces. La iglesia tuvo gran éxito en este aspecto; su
misión abarcaba a todos los grupos étnicos de la tierra Mateo 28:18-20; Hechos
2,10-15. Para el cristianismo primitivo, el reconocimiento de que todos los
grupos humanos tienen un valor y son importantes fue crucial, como consecuencia
obtuvieron el crecimiento de la iglesia.[15]
CAPÍTULO 2
EXPANSIÓN
MISIONERA EN EL PENTECOSTALISMO CLÁSICO.
1. CHARLES F. PARHAM:
Charles Fox
Parham nace el 4 de junio de 1873 y
muere el 29 de enero de 1929 fue un predicador y evangelista estadounidense. Junto con William J. Seymour, Parham fue una de
las dos figuras centrales en el desarrollo y la difusión temprana del pentecostalismo. Fue
Parham que asocia la glosolalia o supuesto " don de lenguas"
con el bautismo en el Espíritu
Santo, una conexión teológica errada, pero crucial para la creación del
pentecostalismo como un movimiento nuevo. [16]
Por lo tanto las ideas de Parham siguen provocando controversia,
especialmente en cuanto a sus actitudes y creencias sobre la raza, por que
invitaba tanto afro-estadounidenses como mexicano-estadounidense a unirse a su nuevo movimiento. Parham
fue el primer predicador en formular la doctrina distintiva del pentecostalismo
de lenguas, y amplio el movimiento. Goff sostiene que Parham fue formado por la
cultura de frontera de Kansas,
que incorporó un evangelicalismo que prospero entre el pueblo. Parham utilizo
ideas teológicas contemporáneas para crear un mensaje que dirigió enfocado en
las necesidades de las personas profundamente religiosas pero económicamente
pobres de Kansas.[17]
En el año 1900, el reverendo y ministro metodista Charles Fox Parham creó el Instituto Bíblico
Betel, de uso exclusivo para hombres blancos, en la ciudad estadounidense
de Topeka, en el estado de Kansas.
Se matricularon alrededor de cuarenta alumnos, de los cuales doce poseían
credenciales otorgadas por la iglesia
metodista e iglesias del Movimiento
de Santidad. A principios de 1901 se comenzó a masificar en la prensa y
alrededores la idea de que la joven Agnes Ozman, de 18 años de edad, había
supuestamente experimentado durante la celebración del Año Nuevo el don
de lenguas, comenzando a hablar y escribir en chino por obra y gracia del Espíritu Santo.[18]
Consecuentemente,
Parham y sus estudiantes comenzaron a proclamar esta nueva experiencia
pentecostal, así como a practicar predicaciones masivas y la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo para la cristianización del creciente número de devotos. Este es el inicio del
movimiento pentecostal clásico.[19]
De acuerdo
con un artículo del periódico The Cincinnati Enquirer, fechado el 27 de
enero de 1904, en esta época se realizaban actividades evangelizadoras masivas
conformadas por cientos de creyentes que supuestamente experimentaban
sanaciones y glosolalia a través del canto y la oración. Como
resultado de lo anterior, unas cien personas se habrían bautizado en
el río Spring.[20]
De este modo
Parham comenzó a predicar diversas doctrinas, algunas ya presentes en
el pentecostalismo histórico. Parham predicó sobre la santidad de los
creyentes, la parusía, la restauración de los dones espirituales, el
bautismo en el Espíritu Santo y el don de lenguas como manifestación de haber
recibido dicho bautismo.[21] Durante sus
primeros cinco años de formación, el movimiento pentecostal se extendió por
Kansas y proyectó hasta Misuri y Texas.[22]
Según Parham,
quien para entonces ya había cerrado su Instituto Bíblico Betel y se estaba
dedicando exclusivamente a la predicación,[23] hacia 1905 en Texas habían
25 000 pentecostales.[24]
Charles
Parham tuvo varios escándalos en su vida personal. Además se le criticó por
creer que las lenguas del Espíritu Santo eran idiomas terrenales que se
hablaban en otros lugares.[25]
2.
WILLIAM J. SEYMOUR: En el año 1905, Charles Parham predicó
en Texas, ganó adeptos y fundó otro Colegio. Esta vez admitió
hombres negros, y uno de sus alumnos fue William J. Seymour, de treinta y cinco
años de edad, un afroamericano tuerto cuyos padres habían nacido en
la esclavitud, fue un predicador del movimiento “Santidad”, “torpe
como orador, falto de destrezas sociales… de escasa preparación académica… con
un ojo ciego”, abrazó el mensaje de Parham,[26] debido al fuerte racismo
estadounidense en aquella época, la opinión de Seymour difícilmente podría
ser tomado en cuenta.[27]
Un grupo de bautistas de Los Ángeles, California, excomulgado de la
asociación de bautistas por haber aceptado las doctrinas del movimiento
“Santidad”, invitó a Seymour a ser su pastor. Aceptando él, en su
primer mensaje afirmó que hablar lenguas es la “evidencia
bíblica” del bautismo en el Espíritu Santo. Algunos oyentes asintieron,
pero la pastora Julia Hutchins mandó a Seymour a no
volver a entrar al local.[28]
Un año después, Seymour fue invitado a predicar a una iglesia
nazarena de afroamericanos en Los Ángeles, California, donde
predicó acerca del bautismo en el Espíritu Santo, pese a no haberlo él
mismo experimentado.[29] Algunos miembros de la iglesia
lo criticaron, mientras que otros quisieron seguir escuchándolo.[30] Seymour entonces continuó en
Los Ángeles, instalándose en una casa ubicada en la calle Bonnie Brae, prestada
por una familia bautista. Los congregados fueron bautizados el 9 de abril
de ese año, y el 12 de abril lo fue el mismo Seymour. Luego comenzaron a acudir
a la casa otras personas, incluso de raza blanca.[31]
Más tarde se trasladó a la calle Azusa n.º 312, en un pequeño establo
que antes ya se había utilizado como cochera y para reuniones de
una iglesia metodista episcopal africana. Seymour decidió llamar a
ese establo «Misión del Evangelio de la Fe Apostólica» y lo acondicionó como
iglesia, a la cual comenzaron a acudir creyentes de todas las razas.[32] [33]
Tiempo después, Charles Parham visitó la iglesia de William Seymour, y
criticó su liturgia de fanática, emocionalista e
incluso demoníaca. La prensa de la época realizó varios reportajes de
dichas liturgias, y algunos de los medios censuraron y ridiculizaron dichos
acontecimientos.[34]
Durante tres años, la nueva iglesia de la calle Azusa recibió a
estadounidenses, canadienses y europeos,[35] y de este modo el
pentecostalismo clásico se comenzó a extender a otros lugares.
- Seymour y la mayor parte de la congregación se trasladan a
la casa de Edward Lee, donde un pequeño grupo oraba por otro Gran
Despertar Espiritual.
- Al crecer el número, Richard y Ruth Asberry abren su hogar a
la congregación.
- Abril 9, 1906. Edward Lee ruega a Seymour que ore
por él para que reciba el don de lenguas, alegando haber recibido una visión
según la cual los apóstoles le enseñaron cómo hablar lenguas. Seymour le
complace y Lee “habló lenguas”.
- Durante los próximos días, unas cuantas personas “hablaron lenguas”,
incluso el primer hombre blanco, y, por fin, ¡Seymourmismo!
A Seymour le llamaban “el profeta de Pentecostés para Los
Ángeles”.
- Al crecer aún más el movimiento pentecostal en
Los Ángeles, los líderes tramitaron el arrendamiento de un destartalado
edificio, ubicado en 312 Azusa Street, el cual había pertenecido a la
Iglesia Africana Metodista Episcopal.
- Un reportero del periódico “Times” visitó la nueva iglesia
en Azusa Street, informando que “afro americanos, con unos pocos
blancos… practican los ritos más fanáticos, predican las teorías más
descabelladas, y se agitan a sí mismos hasta crear un estado de frenesí loca
fruto de su celo peculiar”. Refiriéndose a William Seymour en
particular, el reportero escribe: “Con su ojo duro fijado en algún
pobre incrédulo el viejo grita desafíos y reta que responda. Se amontonan
anatemas sobre quienquiera tenga la osadía de cuestionar las enunciaciones del
predicador”.
- Septiembre, 1906. La iglesia de Azusa Street reclama
trece mil “conversiones”, y que el movimiento se extendía rápidamente
dondequiera.
CAPÍTULO
3
EL PAPEL DEL ESPÍRITU SANTO EN LA EXPANSIÓN MISIONERA EN VENEZUELA.
La iglesia de Jesucristo es una comunidad neumática. Con esto quiero
decir que es una comunidad que está fundada sobre la vida y la obra del
Espíritu Santo, que la habita y opera a través de ella. Según el testimonio del
Nuevo Testamento, existe una continuidad dinámica entre la misión de Jesús y la
misión de la iglesia. Todos los Evangelios Sinópticos, que describen el
ministerio de Jesús, tienen un final que indica el rumbo de la misión de la
iglesia (Mt. 28:19, 20; Mr. 16:15; Lc. 24:45-48). En el caso particular de
Lucas, esta continuidad histórica de la misión de Jesús en la iglesia es
afirmada con mayor énfasis. En las últimas líneas de su Evangelio, Lucas
recuerda la promesa de Jesús: "Ahora voy a enviarles lo que ha prometido
mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del
poder de lo alto." Es haciendo referencia a esta misma promesa que Lucas
comienza su relato de las primeras experiencias misioneras de la iglesia.
"Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: No se alejen de Jerusalén,
sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado."
El elemento conectivo entre ambas misiones-la de Jesús y la de la
iglesia es el Espíritu Santo. El mismo Espíritu Santo que obró poderosamente a
lo largo del ministerio de Jesús (Lc. 3:16, 22; 4:1, 14), es el que opera en la
iglesia y la llena de poder para ir al mundo con el testimonio del evangelio
del reino. Como señala Yves M. J. Congar: "Para los Hechos de los
apóstoles, el Espíritu Santo es esencialmente el principio dinámico del
testimonio que asegura la expansión de la iglesia."
En este sentido, de todos los recursos posibles para la iglesia, el
Espíritu Santo es el más accesible y el más poderoso. El Espíritu Santo es el
gran recurso y asistente con el que cuenta la iglesia para el cumplimiento de
su misión. Jesús fue bien claro cuando prometió: "cuando venga el Espíritu
Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos ... hasta los
confines de la tierra" (Hch. 1:8).
Se afirma que los primeros que
trajeron la palabra de Dios a Caracas, en 1873, fueron los anglicanos de
Inglaterra, eran empresarios creyentes que compartieron el mensaje de Dios con
el permiso de las autoridades gubernamentales.
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[2] https://es.scribd.com/doc/48064230/La-expansion-de-la-Iglesia
[3] José Orlandis (Historia de la Iglesia, 2001)
[4] Ídem
[6] https://csalazar.org/2008/04/08/mtodos-de-crecimiento-de-la-iglesia-primitiva/
[7] Ídem
[8] https://csalazar.org/2008/04/08/mtodos-de-crecimiento-de-la-iglesia-primitiva/
[9] Ídem
[10] Ídem
[11] Ídem
[12] https://csalazar.org/2008/04/08/mtodos-de-crecimiento-de-la-iglesia-primitiva/
[13] Ídem
[14] Ídem
[15] https://csalazar.org/2008/04/08/mtodos-de-crecimiento-de-la-iglesia-primitiva/
[26] http://www.editoriallapaz.org/pentecostalismo_origen_%20e_%20historia.htm
[28] http://www.editoriallapaz.org/pentecostalismo_origen_%20e_%20historia.htm
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